El origen del mal
Skyward Sword
Empezaré presentándome. En aquel tiempo se me conocía como el Heraldo de la Muerte. Arrasé la tierra en busca de la Trifuerza, pero la diosa Hylia, cobardemente, la escondió elevando la tierra a los cielos y de esa forma consiguió aprisionarme. Pasó tanto tiempo que esta historia se hizo leyenda. Una eternidad encerrado, odiando todo lo divino. El sello que me mantenía cautivo empezó a debilitarse y la diosa se reencarnó en una niña llamada Zelda. Tenía que vengarme. Ese chiflado de Grahim y un ejercito de mis demoníacos súbditos consiguió capturarla y llevar a cabo el ritual para que yo resucitase como El Heraldo. Pero ese joven, el caballero de la Diosa, osó levantar su espada ante mí. Ese humano... esa espada... no eran como el resto. Me venció. Pero nunca escapará de mi odio... ni de mi maldición. Le condené a una lucha sin fin, juré que nunca dejaría perseguir a aquellos que llevasen la sangre de la Diosa y el alma del héroe que osó vencerme.
